1970, El Rock acústico y Heavy Metal… Tiempo de Represión.


Durante los años 1970 se produjo un recambio generacional, pasándole el legado a una nueva camada de artistas que diversificaron aún más al rock argentino, tomando cada vez más independencia creativa del rock estadounidense e inglés.
A comienzos de los años 1970 se produjo la primera diversificación real del rock nacional. En realidad, la división se había producido un tanto antes, cuando algunas bandas comenzaron a tocar un rock más pesado; mientras que el mundo entraba a la época del heavy metal. Entre estas bandas estaban Pescado Rabioso, Vox Dei y Billy Bond y la pesada del rock. Pero de todas las bandas de heavy metal, Pappo’s blues se convertiría en la banda de metal y blues más influyente de su época, llegando a obtener reconocimiento en el exterior (y hasta tocando con B.B. King en la ciudad de Nueva York).
Por otro lado, el primer festival B.A Rock contó con varios de los artistas y bandas que encabezaron el movimiento acústico del rock: Gustavo Santaolalla formando Arco Iris; León Gieco que combinaría el rock y el folk; Sui Generis y el comienzo de la carrera musical de Charly García; Raúl Porchetto;  Pedro y Pablo, entre otras bandas. Estos grupos no solo se inclinaron hacia el folclore argentino en busca de inspiración, sino también hacia otros sonidos latinoamericanos.
La proliferación de estas bandas y su creciente popularidad, sumado al hecho de que a comienzos de la década se dio el auge del movimiento hippie en la Argentina, llevaron al acusticazo de 1972. En ese año también murió Tanguito, aplastado por un tren. La película Tango feroz: la leyenda de Tanguito retrataría su vida. 1972 traería al Rock Argentino una ola de violencia en algunos recitales, como el que ocurrió en el Luna Park en octubre, cuando la policía irrumpió en un recital a reprimir. Billy Bond comenta que

“Eran momentos de represión, eran momentos en que el sistema estaba apretando mucho, era una cosa muy pesada, el rock and roll, era una cosa absolutamente marginal, era una cosa que era de otro mundo y te trataban como si fueras guerrillero”

Varias bandas de rock acústico ganaron popularidad, como Vivencia, Pastoral y Alma y Vida. El éxito del acusticazo llevó al rock argentino a una nueva era.
Mientras los años ‘70 avanzaban, el rock acústico continuó como uno de los estilos más populares en el país, también,  y por primera vez en su historia, el rock argentino comenzó a aparecer en el exterior: Sui Generis y Pastoral ganaron cierta popularidad en otros países de Latinoamérica y el segundo grupo hasta llegó a editar un EP en Japón.
Se destaca, al igual que en el resto del mundo en esta controvertida década, el primer documental sobre rock nacional que retrataba uno de los más populares festivales de música en la historia argentina: "Buenos Aires: Rock hasta que se Ponga el Sol".
La etapa final de la corriente de rock clásico en argentina, estuvo marcada por una banda en particular, Sui Generis, con Charly García y Nito Mestre, donde, Charly se convertiría en la figura descollante de la historia del rock nacional, en esa época la banda, comenzaría a pasar de un rock clásico y acústico a un sonido más eléctrico y visceral. Paralelamente, en la Argentina, había bandas nuevas con un sonido diferente del rock acústico y el pesado; influenciadas por un sonido acústico más experimental, el tango y el rock progresivo inglés. El rock progresivo, en su versión argentina alcanzaría su pico de popularidad en 1975. En ese mismo año, Charly García y Nito Mestre decidieron terminar con Sui Generis, dando dos conciertos despedida en el Luna Park el 5 de septiembre de 1975 ante 30.000 personas. Historiadores han llegado a ver a los conciertos despedida de Sui Generis como el final del período "clásico" del rock argentino. El rock acústico pasaba a la historia: las bandas se disolverían o cambiarían su sonido, y aquellas que perduraron perdieron popularidad y/o se convirtieron en grupos de culto.
También, varias bandas argentinas dejarían el país e irían a Europa, especialmente a España,  entre las que se cuentan Moris y Aquelarre. La dictadura franquista estaba casi en su final, y el rock español se encontraba en su infancia, con bandas como Triana, Tequila y Asfalto. En España, los grupos de rock componían sus canciones principalmente en idioma inglés y no fue hasta la llegada de bandas argentinas y sus canciones en castellano que las agrupaciones locales empezaron a componer en su propio lenguaje; cambiando por siempre el desarrollo de la música rock en España.
El período clásico del rock argentino estaba casi completamente finalizado hacia 1976, año del último golpe de estado que sufriría la Argentina. A partir de ese tiempo, el rock argentino pasó a una etapa de mayor sofisticación, experimentación y una música más conceptual. Sin embargo, unas pocas bandas acústicas como Pastoral y Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre seguirían teniendo éxito. 
Hacia 1973 la banda Contraluz combinó el rock con matices progresivos y folk. Este sería uno de los grupos más influyentes en los años previos al estallido del rock progresivo y sinfónico.
Tal vez el primer gran grupo sinfónico/progresivo fue Crucis. Hacia 1975 su música comenzó a gustar cada vez más en el público, al punto de que el mismo Charly fue a ver uno de sus conciertos para «comprobar su performance».

Espíritu, banda formada en 1973, fue un grupo seguido internacionalmente en la última parte del apogeo del rock sinfónico. Su primer disco, Crisalda, es citado como su mejor álbum.

Una grupo sinfónico que tendría un gran año en 1976 sería Alas, con artistas como Rodolfo Mederos, Gustavo Moretto, Carlos Riganti y Pedro Aznar en su formación. Luis Alberto Spinetta encabezaría su tercera banda, Invisible, en ese año. El power trío de hard rock progresivo se convertiría en un cuarteto para su último disco, orientado más hacia la canción y con pinceladas de música autóctona (como ser un bandoneón), convencería al público y a la crítica. Reino de Munt, otra banda de rock progresivo, contaría con Raúl Porchetto y un joven Alejandro Lerner en sus filas.

Charly García formó La Máquina de Hacer Pájaros, su primera banda post-Sui Generis, otro exponente de rock progresivo. Otros grupos sinfónicos y progresivos de la época son Tórax, Ave Rock, Anacrusa y Materia Gris. Mientras tanto, Arco Iris continuó expandiendo su folk/rock jazzero-progresivo. Junto con Contraluz sería el mayor exponente del subgénero.
1976 - Represión





El 24 de marzo de 1976 el gobierno democrático fue desplazado por un gobierno militar, abriendo uno de los períodos más oscuros de la historia argentina, lleno de represión, censura y desapariciones. El rock argentino, al igual que la sociedad en su totalidad, sufriría el período de mayor censura de su historia. 

La música rock era vista como subversiva por los militares, y en un discurso de 1976 el almirante Massera denunció a los músicos de rock y a sus fans como potenciales subversivos. Antes del fin de la década el rock se popularizó cada vez más en el territorio nacional.

A pesar de esto, la música continuaría su desarrollo. Los heavies de Vox Dei y Pappo's Blues mantuvieron su popularidad. Otra banda heavy, Plus – Noche de rock and Roll, hizo su debut en 1976 y disfrutó del éxito hacia fines de la década.

Ya en los años 1977 y 1978 estuvieron marcados por la separación de varias bandas. En la cúspide del rock progresivo, Crucis y Espíritu se convirtieron en los dos grupos más conocidos del período. La Máquina de Hacer Pájaros también contó con popularidad, siendo su primer disco un gran ejemplo de buen rock progresivo. En 1977 Crucis se separó, al igual que Pappo’s Blues. Aquelarre retornó de España, pero luego de un tour se separaría.
Sin embargo, 1977 sería el año en que una banda de La Plata llamada Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota comenzaría a tocar. Con su particular rock y los extraños atuendos con los que se presentaban a tocar, los “Redondos” se convertirían con el paso del tiempo en una de las bandas más importantes del rock argentino moderno, convocando masas y ganándose un lugar junto a las otras grandes bandas del rock nacional.
1977, fue un año de bandas de éxito pasajero: Orion's Beethoven era una banda de rock progresivo encabezada por los hermanos Ronán y Adrián Bar; venían tocando desde 1969, teniendo su momento de fama ocho años después y Soluna (segundo grupo de Gustavo Santaolalla), que si bien con la grabación de su único disco, Energía Natural (con participación de Charly en los teclados), no logró gran éxito comercial, sí se ganó la aprobación de la crítica. Ninguna de estas bandas logró mantener su popularidad y Soluna se disolvió en 1977, a fines de la década, aún más bandas dejaron de existir. Luego de dos exitosos álbumes, el grupo de Charly García, La Máquina de Hacer Pájaros, se separó, al igual que Invisible. Pastoral, uno de los pocos grupos acústicos todavía exitosos, se separaría en 1978, al igual que ALAS. El rock argentino sufrió una de las peores crisis desde su concepción y los medios hablaban abiertamente de la muerte del rock nacional. Sin embargo, nadie podrá matar al Rock and Roll, durante esa “sequía” de 1978 el rock argentino fue testigo de la aparición de la primer “superbanda” exitosa: Serú Girán, Charly García, Oscar Moro, David Lebón y Pedro Aznar lograron alcanzar una gran popularidad con su propio estilo de rock, llegando al público de las clases bajas tanto como a los de los sectores medios-altos.
En parte debido a que el grupo vivió por tres meses en el nordeste de Brasil, el primer álbum de la banda estuvo claramente influenciado por la música brasileña, combinada con el rock progresivo y el jazz.
Pero en el primer concierto de la banda para promocionar el disco, se dio una de las anécdotas más extrañas del rock argentino: en el show, los fans no entendieron los extraños trajes que la banda usaba (completamente blancos, excepto por Charly, que estaba con una chaqueta negra y zapatos); y luego cuando el grupo tocó "Disco Shock", una sátira de la música disco, la respuesta de la gente fue muy negativa, llegando a silbar y abuchear al grupo. Con los fans clamando por canciones de Sui Generis. La gente no entendió el mensaje y circularon toda clase de rumores acerca de la orientación sexual de los miembros de la banda.
Serú Girán lanzó su segundo disco, intitulado La Grasa de las Capitales en 1979. El álbum fue bien recibido por la prensa especializada y cimentaría su lugar como la mejor banda de la época. El tercer disco del grupo, Bicicleta (1980), fue recibido tibiamente al principio, pero con el tiempo se ganaría el lugar de mejor álbum del grupo. Ambos álbumes se van alejando del rock sinfónico del primer LP, mientras que el panorama musical en general se vuelve más visceral y "simple", con menos arreglos. Serú Girán no se mantendría al margen de estos cambios, mientras el rock argentino escribía los capítulos finales del rock sinfónico y progresivo.

 

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